“Tú coronas el año con tus bienes, y tus nubes destilan abundancia.” (Salmo 65:11)
Al cerrar este año, nuestro corazón se llena de profunda gratitud a Dios, reconociendo que todo lo vivido ha estado sostenido por Su gracia. Hoy podemos afirmar que “el fiel amor del Señor nunca se acaba, sus misericordias jamás terminan; nuevas son cada mañana; grande es Su fidelidad” (Lamentaciones 3:22-23).
Con esa misma certeza, nos disponemos a iniciar un nuevo año, poniendo en las manos del Señor nuestros sueños, planes y proyectos. Confiamos en que, por Su amor y misericordia, Él afirmará nuestros pensamientos y guiará cada paso que demos, tanto a nivel personal como institucional.
Su Palabra nos anima: “Confía en el Señor y haz el bien; habitarás en la tierra y alimentarás de la verdad. Encomienda al Señor tu camino, confía en Él, y Él actuará” (Salmo 37:3–5). Al comenzar este nuevo año, renovamos nuestra confianza en Dios, con la firme convicción de seguir sirviéndole con gozo, en la seguridad de que Él proveerá todo lo que necesitamos para cumplir Sus más altos y nobles propósitos.
El año 2026 se presenta ante nosotros como un libro con 365 páginas en blanco, lleno de nuevas oportunidades, desafíos y esperanzas. Deseamos que cada una de esas páginas sea escrita sanando integralmente al prójimo en el amor de Jesucristo.
Ante una misión tan grande, reconocemos humildemente que no somos suficientes por nosotros mismos. Sin embargo, descansamos en la Promesa del Señor Jesucristo: “Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad” (2 Corintios 12:9).
¡Feliz y bendecido año 2026!
Pr. Elvio Carrera
Jefe de Capellanía