Nuestra pareja, nuestra hija, nuestra madre, nuestra abuela, nuestra colega, puede estar pasando por la experiencia del cáncer de mama.
Es aconsejable acompañarle en todas las etapas, con delicadeza, apoyándole en cada una de las decisiones que tome. Saber que el cáncer no es una batalla que luchar sino una enfermedad que debemos tratar. Atenderle, pero sabiendo que no es absolutamente lo único ni lo principal en la vida de la mujer.
Probablemente cambió, en su visión del mundo, de su vida, de su rol como mujer; aparecen temores, enojos y culpas. Brindemos una compañía empática, sin juzgar, sin superficialidades, sin esquivar la tristeza.
Es posible alargar en muchos años la vida y curar en muchas ocasiones esta enfermedad. Sin embargo, los tratamientos son prolongados y afectan la calidad de vida. Necesita, además del tratamiento oncológico, cuidados de soporte de calidad, efectuados por un equipo interdisciplinario que incluya psico oncología, nutrición, asistencia espiritual, asistencia social, etc.
En ocasiones, a pesar de los esfuerzos la enfermedad avanza y, posteriormente, la paciente entrar en la fase terminal. La actual ley 7340 otorga a el derecho de las pacientes al acceso oportuno y de calidad a los cuidados paliativos, que son fundamentales para las mujeres que están cursando una fase avanzada o terminal de su dolencia. Sin embargo, lo más importante en este período es el apoyo incondicional de sus seres queridos.
Brindo en este octubre para que todas las mujeres con cáncer de mama puedan vivir con dignidad y amor.
Dr. Umberto Mazzotti
Oncólogo