post image

Día Mundial de la Prevención del Suicidio - Dra. Cynthia Oviedo

Las personas deprimidas suelen aislarse llorando en secreto, estos, muchas veces son llamados de auxilio. Sienten vergüenza para comunicar su tristeza, intentando ocultar sus emociones porque creen equivocadamente que si lo hacen son débiles.

Escuche al otro, incluso cuando no está hablando (transmiten su estado mental atormentado por medio de conductas conflictivas, nervios e irritabilidad).

Tener en cuenta factores como:

  • Pérdida mayor (por ejemplo, rompimiento de una relación o muerte)
  • Problemas económicos
  • Abuso de sustancias
  • Presión social o parte de pares
  • Humillación pública
  • Enfermedades crónicas
  • Historial de suicidio en la familia o el entorno cercano.

 

Nunca tome las amenazas de suicido como un melodrama («Me quiero morir»; o «Ya no me importa nada») debe considerarse con seriedad La amenaza es un llamado desesperado pidiendo ayuda. Cualquiera de estas frases requiere de su atención y acción inmediata y de pedir ayuda a un profesional lo más pronto posible.

Comentarios poco disimulados como: “Me pregunto cuántas personas vendrían a mi funeral”. “A veces quisiera solo dormirme y no volver a despertar” “Todos estarían mejor sin mí»; “No tendrás que preocuparte por mí por mucho tiempo” directamente admite que está pensando en suicidarse, intente no sobresaltarse. Busque ayuda profesional de inmediato.

Hacer ejercicio (treinta a cuarenta minutos al día, de dos a cinco días a la semana) hace que una glándula del cerebro libere endorfinas, una sustancia que se cree que mejora el estado de ánimo y reduce el dolor.

Recuérdele que cuando están bajo tratamiento los resultados no son inmediatos.

 

Dra. Cynthia Lorena Oviedo Pereira
Psiquiatra